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Nov
2023
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Actividades de Estimulación Temprana para Niños de 12 a 18 Meses

En este post, te compartiré algunas actividades de estimulación temprana que puedes realizar con niños de 12 a 18 meses. Estas actividades están diseñadas para fomentar el desarrollo físico, cognitivo y emocional de tu pequeño, ayudándole a alcanzar hitos importantes en esta etapa de su crecimiento.


Consideraciones Previas a las Actividades de Estimulación

Antes de comenzar, ten en cuenta los siguientes puntos para asegurarte de que las actividades sean adecuadas para el bebé:

  1. Momento adecuado: Es fundamental elegir un momento en el que el niño esté tranquilo y dispuesto. Evita hacer las actividades si el bebé está cansado, enfermo o de mal humor.
  2. Ambiente óptimo: El espacio donde realices las actividades debe ser cómodo, seguro y tener una temperatura agradable. Asegúrate de que el entorno favorezca la concentración y el disfrute del niño.
  3. Duración de las actividades: El tiempo ideal para realizar las actividades de estimulación no debe ser superior a 45 minutos a 1 hora. Sin embargo, cada niño tiene su propio ritmo, por lo que algunas actividades pueden ser más cortas o más largas.
  4. Respetar el ritmo del niño: Es importante recordar que cada bebé tiene su propio ritmo de desarrollo. No sobrestimules al niño, y si ves que se siente abrumado o cansado, dale tiempo para descansar.
  5. Refuerzo positivo: No olvides reforzar positivamente al niño cuando logre algo. Esto lo motivará y le ayudará a asociar las actividades con momentos gratificantes.

Foto creada por yanalya – www.freepik.es


Actividades de Estimulación para Niños de 12 a 18 Meses

A continuación, te dejo algunas actividades recomendadas para esta etapa del desarrollo. Estas actividades están pensadas para trabajar el desarrollo motor grueso, la coordinación, la comprensión del lenguaje y las habilidades sociales del niño.

  1. Superando obstáculos:
    Coloca algunos obstáculos suaves en el suelo y anima al niño a gatear para esquivarlos. Esta actividad mejora su agilidad y coordinación.
  2. Gateo sobre colchón:
    Usa un colchón para que el niño gatee sobre él. Esto le ayudará a fortalecer los músculos de los brazos y las piernas, además de mejorar su equilibrio.
  3. Arrastre:
    Acuesta al niño boca arriba y, sujetándolo por debajo de las axilas, arrástralo suavemente por el suelo. Esta actividad favorece el control de su cuerpo y la coordinación.
  4. De pie junto a un mueble:
    Coloca al niño de pie, apoyado en un mueble, y deja que soporte su propio peso. Anímalo a mantenerse en pie durante el tiempo que pueda sin cansarse.
  5. Tomar y soltar:
    Coloca un juguete en una mano del niño, y anímalo a soltarlo para tomar otro juguete con la otra mano. Esto promueve la coordinación de sus manos y la destreza motora.
  6. Empuje de objetos:
    Permite que el niño se agarre de un andador o un objeto con ruedas y lo empuje despacio hacia adelante y hacia atrás. Esto fortalece sus músculos y favorece el desarrollo del equilibrio.
  7. Desplazamiento entre muebles:
    Coloca al niño de pie cerca de un mueble y ofrécele un juguete que le guste, animándolo a que pase a otro mueble cercano. Aumenta gradualmente la distancia entre los muebles para que el niño practique el desplazamiento.
  8. Ayuda para caminar:
    Sostén al niño por las caderas y, mientras lo mantienes de pie, pídile que camine dando algunos pasos. Esto mejora su equilibrio y fortalece las piernas.
  9. Lanzar objetos:
    Siéntate con el niño y ofrécele diferentes objetos para que los lance. Este juego favorece la coordinación ojo-mano y la motricidad fina.
  10. Escalera:
    Coloca al niño frente a las escaleras y ayúdalo a subir unos peldaños gateando. Esto estimula el desarrollo de la fuerza en sus piernas. También puedes ayudarlo a bajar las escaleras gateando hacia atrás.
  11. Subir y bajar escaleras:
    Estimula al niño a subir y bajar las escaleras, sosteniéndolo de una mano por la baranda o la pared. Anímalo a subir un pie y luego el otro en el mismo peldaño.
  12. Juego con pelota:
    Coloca una pelota grande frente al niño y anímalo a que la patee. Esta actividad fortalece los músculos de las piernas y fomenta la coordinación.
  13. Juego con aros:
    Ofrece al niño aros de diferentes tamaños para que los meta y saque de un palo. Comienza con los aros más grandes y, gradualmente, introduce los más pequeños. Este juego ayuda en la coordinación motora y la comprensión del tamaño.
  14. Arrugar y rasgar papel:
    Dale al niño un trozo de papel para que lo arrugue o rasgue. Esta actividad favorece el desarrollo de la motricidad fina y la percepción táctil.
  15. Dibujo con pintura:
    Ofrece al niño pintura o tempera y papel. Enséñale a hacer garabatos. Cuando lo haga solo, déjalo disfrutar el momento. Esta actividad estimula su creatividad y el control motor de las manos.
  16. Conociendo el cuerpo:
    Muestra al niño las diferentes partes de su cuerpo (cabeza, brazos, pancita, etc.) y ayúdalo a reconocerlas. Esto promueve la conciencia corporal.
  17. Aprendiendo palabras:
    Enséñale al niño palabras sencillas como “sí”, “no”, o el nombre de objetos y animales, por ejemplo: “¿Este es un auto? ¿Este es un perro?”. Repite las palabras para que el niño las asocie con los objetos.
  18. Fotos y familiares:
    Muestra al niño fotos suyas y de la familia, y menciona los nombres, como “papá” o “mamá”. Esto contribuye al desarrollo de su memoria y lenguaje.
  19. Vocabulario en la hora de la comida:
    Aprovecha los momentos de comida para enseñarle palabras como “vaso”, “plato”, etc., así como el nombre de las prendas de ropa cuando lo vistes.
  20. Juguetes con hilos:
    Ofrece al niño juguetes atados con hilos para que los pueda arrastrar, aunque no tengan ruedas. Esto promueve la coordinación y el control motor.
  21. Juegos de posturas:
    Juega con el niño a acostarse, ponerse de pie y sentarse, para que note las diferencias entre las posturas y fortalezca su control corporal.

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Conclusión

Las actividades de estimulación temprana son fundamentales para el desarrollo de tu hijo en esta etapa tan importante. Recuerda que cada niño tiene su propio ritmo, por lo que es esencial ser paciente y respetuoso con su proceso de aprendizaje.

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