Dislalia Infantil: ¿Tu Hijo Tiene Dificultades para Pronunciar?

01 Ago 2021

En esta publicación, abordaremos la dislalia infantil, sus características y los signos de alerta que nos ayudan a reconocer esta dificultad en los niños.

¿Qué es la Dislalia?

La dislalia se define como un trastorno de la articulación de los sonidos del habla (pronunciación) en el que no existe una entidad neurológica como base.

En términos sencillos, la dislalia ocurre cuando un niño presenta errores en la articulación de los sonidos del habla sin tener una enfermedad relacionada con el sistema nervioso central, aunque puede haber problemas en los órganos fonoarticulatorios, como la boca, las fauces y las fosas nasales. Los niños con dislalia no utilizan correctamente estos órganos al articular fonemas, lo que les impide pronunciar o formar ciertos sonidos correctamente, sustituyéndolos a veces por otros.

Foto creada por freepik – www.freepik.es

Factores que Pueden Influenciar la Dislalia

Los factores que pueden contribuir a la dislalia incluyen:

Falta de control en la psicomotricidad fina.
Déficit en la discriminación auditiva.
Errores perceptivos e incapacidad para imitar movimientos.
Estimulación lingüística deficitaria.
Factores psicológicos.
Deficiencia intelectual.

Foto creada por freepik – www.freepik.es

Signos de Alerta de Dislalia

Algunos errores articulatorios que pueden indicar dislalia en los niños son:

Sustitución: Reemplaza un sonido por otro (por ejemplo, “quiedo” en lugar de “quiero”).
Omisión: Omite un fonema o una sílaba completa (por ejemplo, “apato” en vez de “zapato” o “camelo” en vez de “caramelo”).
Inserción: Añade un sonido incorrecto a la palabra (por ejemplo, “aratón” en lugar de “ratón”).
Distorsión: Emite un sonido de forma incorrecta o deformada, aproximándose a la articulación correcta.

Foto creada por drobotdean – www.freepik.es

¿Por Qué es Importante la Intervención Temprana?

La intervención temprana con terapia fonoaudiológica es crucial porque:

El niño que pronuncia mal puede ser objeto de burla por parte de otros niños.
Afecta el desarrollo emocional del niño, ya que se le escucha menos y se tiene menos en cuenta el contenido de sus mensajes.
Su lenguaje puede ser poco inteligible.
Si no se corrigen los errores articulatorios, puede presentar problemas al comenzar el aprendizaje de la lectoescritura.

Foto creada por jcomp – www.freepik.es

Tratamiento para la Dislalia

El tratamiento para la dislalia debe ser siempre realizado por un profesional fonoaudiólogo o logopeda, quien diagnosticará y personalizará la terapia según las necesidades del niño.

Aunque las siguientes actividades y ejercicios son generales y complementarios, es fundamental que el niño reciba una terapia fonoaudiológica adecuada dirigida por un profesional:

Ejercicios de respiración: Ayudan a mejorar el control del aire durante el habla.
Juegos de discriminación auditiva: Para identificar y diferenciar sonidos.
Prácticas de articulación: Repetir palabras y fonemas específicos para mejorar la precisión.

Estos ejercicios deben ser supervisados y realizados con la ayuda de los padres, pero no reemplazan la terapia profesional.